La presente exposición parte de la base de que Hildegard debe haber incorporado, aunque sea en parte, algunas de las nociones e ideas culturales que en su época existían. Por ello, planteamos que la organización de las categorías sensibles con las que se ordena la realidad en el inconsciente colectivo está presente en ella de una manera muy coherente y estructurada. Pensamos que, tal vez, las oposiciones que más caracterizan este texto son las que corresponden a lo alto y lo bajo, lo frío y lo caliente.